Share This Article
[ACTUALIZADO NOVIEMBRE 2022]
El mundo de las criptomonedas no se entiende sin inversiones. Es esto lo que mueve el mercado cripto, y la capacidad de medir los riesgos de las operaciones, lo que acaba por definir el éxito o el fracaso de cada una de ellas.
Hay varias formas de invertir en criptomonedas y las alternativas van mucho más allá de la mera compra de activos.
La apuesta de la banca, los emisores de tarjetas y los negocios por la criptomoneda supone una consolidación de esta divisa y la legitima como método de pago para intercambiar por bienes y servicios.
Existen proyectos de inversión con criptomonedas donde se puede hacer una aportación para obtener un determinado margen de rentabilidad, se pueden optar por planes de futuro (como los que recientemente ha lanzado la banca estadounidense, que causaron furor en el criptomercado) y muchas otras alternativas.
Aunque es de esperar que los tipos de inversiones aumenten conforme pasen los años, vamos a hacer un pequeño repaso por los distintos tipos de inversiones con criptomonedas a los que se puede optar actualmente.
5 formas más rentables de inversión en criptoactivos

Si tenemos que enumerar las que son las cinco maneras más rentables de invertir en criptoactivos, tenemos que hablar del trading, el holding, el minado, los masternodes y las ICOS.
Estos tecnicismos pueden sonar extraños y a veces ni siquiera nos molestamos en aprender en qué consisten, pero lo cierto es que la inversión en criptoactivos va mucho más allá de simplemente intercambiar dinero fiat por criptomonedas en un exchange.
Invertir en criptomonedas es algo que se puede llevar a cabo de muchas maneras, y conviene conocer todas las alternativas para saber qué opciones ofrece el mercado.
Trading
De las cinco maneras de inversión más rentables, quizá sea el trading la más conocida. Eso es porque se trata de la operación misma de compraventa de criptomonedas, y es con diferencia la manera más común de invertir en criptoactivos.
En el trading, el inversor interesado en adquirir criptomonedas intercambia una cantidad de dinero fiduciario por su valor equivalente en criptomonedas en el mismo momento a través de un exchange. En el momento se ha producido el intercambio, la operación queda cerrada sin más preámbulos.
Según Coinmarketcap, el trading del universo blockchain se sitúa en la actualidad en unos valores próximos a los 6.000 millones de dólares por cada 24 horas, una muestra de la tremenda actividad que se lleva a cabo a nivel mundial en el criptomercado.
Los expertos recomiendan siempre tener en cuenta las fluctuaciones históricas del mercado para aprovechar al máximo las posibilidades que ofrece el trading como método de inversión en criptoactivos. Medir las pérdidas y no dar por sentadas las ganancias es clave para no comprometer la rentabilidad.
Hay que tener en cuenta además la volatilidad inherente al criptomercado: hay tendencias especulativas que pueden poner en riesgo nuestra inversión, hechos imprevistos como ataques de hackers, regulaciones impuestas que afecten a las cotizaciones… Todo ello puede alterar el índice final de rentabilidad de la inversión.
Es común que una criptomoneda se beneficie del declive de otra, ya que cuando una se devalúa, casi siempre hay otra que aumenta su valor en el mercado.
Una situación muy representativa de la situación del mercado la podemos ver con el Bitcoin, cuyo valor tiende a la baja cuando aparecen nuevos activos digitales.
Y es que el BTC, por su posición hegemónica natural, tiende a sufrir cuando deja de ser la principal opción de inversión y se opta por adquirir otra criptomoneda de menos capitalización de mercado.
Holding
El término holding hace referencia al mantenimiento de una misma posición en el tiempo. Esto, en el sector cripto, es especialmente habitual, ya que es común invertir en criptomonedas y guardarlas esperando a que llegue un momento en el que la divisa “despierte” y su valor se dispare.
Es normal que una criptomoneda mantenga una tendencia estática cuando apenas tiene valor, pero normalmente siempre llega un momento en el que su crecimiento se dispara en apenas unos pocos días.
Eso es lo que han hecho multitud de inversores que han decidido mantener a buen recaudo su inversión y en los últimos meses se habrán despertado siendo millonarios.
El crecimiento tan repentino y acentuado que ha experimentado el BTC y el ETH tiene un nombre en los foros especializados: “to the moon”, que se utiliza cuando se hace referencia al crecimiento repentino que puede experimentar un activo de esta clase.
La apuesta por la criptomoneda por parte de emisores de tarjetas, entidades bancarias, gobiernos, instituciones y parte del sistema financiero suele desatar una ola de euforia que repercute positivamente en el valor de los criptoactivos.
Pero ese crecimiento nunca viene de la nada, y siempre hay un catalizador que lo impulsa en primer lugar.
Y es que, aunque el criptomercado se distancie en muchas ocasiones de las leyes que rigen la economía del mundo físico, comparten aspectos como la confianza o la euforia que genera la apuesta por un determinado activo.
Minado
Resulta un poco extraño definir qué es la minería para un novato en criptomonedas sin entrar en conceptos algo abstractos.
Se puede definir la minería de criptos como la resolución en red de operaciones matemáticas de cierta complejidad que ofrecen recompensas en forma de fragmentos de criptoactivos cuando son resueltas.
El minado de criptomonedas es como una sucesión de puzles donde hay que despejar una serie de incógnitas para optar a las recompensas en forma de porciones de criptoactivos.
Al despejarlas, se va teniendo acceso a nuevos bloques de una red concreta, que va viendo incrementada su dificultad conforme se van despejando los problemas.
Normalmente, los mineros se organizan en lo que se llaman “pools”, grupos que trabajan en equipo para obtener mejores resultados y que tienen cierta influencia sobre las decisiones que en un futuro se puedan tomar respecto a las redes.
Bitcoin Core es uno de los máximos exponentes al hablar de bifurcaciones generadas a causa de la actividad de un pool de mineros de criptomonedas.
Normalmente, es recomendable invertir en equipos de alto poder de procesamiento y garantizar la disponibilidad del suministro de energía y el ancho de banda para poder proceder.
Sin embargo, el coste de la electricidad tiene mucho que decir en este sentido, ya que puede no ser rentable si su precio es demasiado alto.
Por eso, en países como Venezuela ha tenido una gran acogida este método, mientras que en otros como España apenas han despegado los pools, ya que contamos con una de las tarifas de electricidad más caras de toda la zona euro.
Masternodes
Una alternativa menos frecuente de invertir en criptomonedas es dedicar una parte de los fondos para invertir a plazo fijo en nodos completos de la red que soportan el activo que nos interesa.
El proceso de inversión en masternodes se suele llevar a cabo de manera paralela al minado de criptomonedas.
De hecho, hay plataformas como NEM o Dash que permiten invertir cantidades medias de 10.000 dólares por un tiempo determinado, en nodos donde se apoya la gobernanza de la tecnología blockchain.
Invertir en masternodes es la mejor manera de obtener una rentabilidad más alta, porque al participar en los nodos se puede optar a recompensas de mayor remuneración, ya que llevan a cabo funciones avanzadas y la bonificación, por tanto, tiene un valor más alto.
PIVX, ExclusiveCoin, Crown y Helium son algunas de las criptomonedas que permiten invertir en masternodes.
No obstante, por la complejidad que suponen estas inversiones, el pequeño inversor en un principio se mantiene alejado de este tipo de alternativas.
En caso de querer optar a estas recompensas, hará falta algo de experiencia y es normal tener que recurrir a asesoramiento especializado para medir los riesgos de la inversión adecuadamente.
ICOS
Son las siglas de Initial Coin Offerings, y hace referencia a las ofertas iniciales que se producen cuando una criptomoneda acaba de ser lanzada.
En muchas ocasiones, lo más inteligente es invertir en una criptomoneda al inicio, ya que es cuando menor va a ser su coste y, por tanto, más sencillo será disfrutar de unos amplios márgenes de rentabilidad en caso de que experimente una revalorización al alza.
Quienes invirtieran en BTC o ETH en el momento de su salida con una ICO habrán sido los que más hayan ganado con su revalorización.
No obstante, invertir en una ICO abre todo un abanico de posibilidades y es conveniente definir cuál es el objetivo de la inversión: ganar beneficios a corto plazo, ampliar nuestro bagaje operando con criptos o, simplemente, apoyar un proyecto en el que hemos depositado nuestra fe.
A día de hoy, lanzar una ICO es sinónimo de recaudación acelerada y es una vía de financiación exprés muy valorada.
Aunque es un boom cuyo final ya han pronosticado algunos expertos en criptomonedas, lo cierto es que es una táctica que sigue funcionan bien al ser ofertas públicas iniciales totalmente reguladas y sin obstáculos legales que las frenen.
Para un usuario que esté dispuesto a asumir una elevada cantidad de riesgo, invertir en ICO es la mejor opción.
Para lanzar una ICO hay que presentar un proyecto a través de un documento que se conoce como white paper, y cuyo desarrollo está íntimamente ligado con una plataforma basada en blockchain que ofrece soporte a un activo susceptible de ser minado.
¿Qué rendimiento dan las criptomonedas?

Es imposible dar una respuesta a esta pregunta si lo que pretendemos es conocer la rentabilidad de una determinada criptomoneda en el futuro cercano.
Y es que las criptomonedas, a lo largo de su historia, han demostrado que pueden perder y ganar valor en cuestión de horas o días, lo que las hace impredecibles por muy sostenida que haya sido su evolución.
Las criptomonedas son activos tan volátiles que resulta imposible predecir su rentabilidad por muy estables que hayan sido sus tendencias más recientes de valor y crecimiento.
Lo que sí se puede hacer es echar la vista atrás y elaborar una predicción en base a los datos recopilados de las semanas, meses o años anteriores para tratar de predecir la tendencia.
Sin embargo, teniendo en cuenta las características que tienen estos productos, la recomendación siempre es la de coger con pinzas cualquier tipo de predicción, por muy fundamentada que esté.
Con los datos en la mano, sí podemos establecer una posible pauta de crecimiento para los próximos meses.
Es casi imposible predecir el crecimiento de una criptomoneda teniendo en cuenta que no goza de la misma estabilidad en sus valores que el dinero fiat.
Aunque el subidón que ha experimentado tanto Bitcoin como Ethereum no va a durar siempre, sí se puede afirmar que es bastante probable que la tendencia al alza mantenga cierto continuismo.
No obstante, expertos en BTC afirman que no hay que tener miedo a los procesos de consolidación que experimentan normalmente las criptomonedas, ya que forman parte de su ciclo vital y que no tienen por qué ser causa de alarma siempre y cuando su valor permanezca en un umbral considerado de normalidad.
De hecho, han sido habituales los conatos de crisis debido a la posible devaluación del BTC y nunca se han llegado a registrar pérdidas que hicieran pensar en una quiebra importante del criptomercado.
El hecho de que Bitcoin, Ethereum y Litecoin compartan el peso de la estabilidad del criptomercado hace que este sea menos susceptible a los vaivenes en caso de devaluación aguda.
Hay un hecho irrefutable para aquel que en estos momentos se disponga a invertir en criptomonedas: que de las 10 principales criptomonedas que hoy copan los rankings de capitalización bursátil, 4 han presentado un rendimiento positivo en el último año.
La que mejor para sale es Bitcoin, y de hecho sería raro si no fuera así. Sus ganancias se quedaron en el umbral del 145%. Otra que ha experimentado un balance positivo ha sido Ethereum, aunque en los últimos meses ha experimentado un rendimiento negativo de más del 34%.
Nada grave, teniendo en cuenta su valor de capitalización, pero lo suficientemente mantenido en el tiempo como para no perderlo de vista.
Litecoin ha acumulado una rentabilidad de más del 47%, lo que ha hecho que muchos la hayan considerado la hermana pequeña de Bitcoin. Goza de un estado de salud envidiable, al contrario de la otra criptomoneda asociada al BTC, Bitcoin Cash, que acumula una rentabilidad negativa del 43%.
¿Cómo invertir en criptoactivos de forma segura?

Aunque cuando hablamos de invertir en criptomonedas normalmente solo nos referimos al trading, en realidad la expresión “invertir en criptos” comprende todo un mundo de posibilidades.
Si tenemos algo de experiencia en trading y solo queremos comprar y vender criptomonedas, con algo de experiencia podemos apañárnoslas en un exchange. Sin embargo, para optar a otros métodos de inversión es necesario contar con asesoramiento experto.
El riesgo no es el mismo en todas estas operaciones, ni la rentabilidad es equitativa. Por tanto, es necesario medir muy bien qué tipo de operación queremos realizar.
En caso de que con el tiempo el trading se nos quede corto y queramos optar a invertir en criptoactivos mediante otras fórmulas, lo más recomendable es recurrir al asesoramiento profesional de entendidos en la materia.
Criptan es la mejor opción para encontrar asesoramiento personalizado de la mano de profesionales en criptoactivos, donde evalúan cada caso de manera individual y trazan el mejor plan para invertir en función de las necesidades.
En este sentido, una de las aplicaciones que es referencia en trading y asesoramiento en materia de inversión es Criptan, que además dispone de herramientas para hacer uso de criptomonedas a nivel consumidor y empresa capaces de ofrecer el más alto nivel de seguridad.
¿Quieres más información sobre cómo invertir en criptoactivos de forma segura con Criptan? Accede a la web de Criptan y contacta con ellos.