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[ACTUALIZADO NOVIEMBRE 2022]
Uno de los objetivos primordiales de operar con criptomonedas es encontrar la máxima rentabilidad a la inversión, pero la alta volatilidad de estos activos y la enorme oferta que existe actualmente hace que sea complicado saber a ciencia cierta por qué tipo de activo es mejor decantarse.
Para que te hagas una idea de los activos en los que es mejor invertir, hemos preparado una lista con los que son las 8 mejores criptomonedas más rentables a largo plazo.
Ten en cuenta que una alta rentabilidad no necesariamente significa que la criptomoneda se desprenda de su volatilidad, la cual siempre permanece.
Ten en cuenta que a la hora de preparar el ranking hemos priorizado aspectos como la estabilidad o la constancia en la capitalización de mercado de cada activo, por lo que puede que no encuentres algunos activos que han destacado por su repentina revalorización en el mercado cripto.
Las 8 criptomonedas más rentables de cara al futuro
En el listado de las criptomonedas más rentables a largo plazo hay presencias obvias, como la de Bitcoin, que sigue siendo la reina indiscutible por mucho que se especule con un posible sorpasso del Ether.
Bitcoin

La criptomoneda fundada tras la crisis económica mundial de 2007 – 2008 sigue ocupando el puesto número uno en la lista de activos más rentables en el mundo cripto, a pesar de la situación actual. De hecho, es la que mejor posicionada está a nivel mundial pese a la tendencia bajista generalizada y las crecientes ambigüedades en la regulación de estos activos.
Bitcoin es sinónimo de confianza y es, pese a sus vaivenes innatos, uno de los criptoactivos más rentables del mundo.
En los últimos años ha aumentado la aceptación del BTC en la economía mundial, con figuras como Elon Musk o empresas como Microsoft, que no han disimulado su interés por estos activos y que han aceptado pagos en criptomonedas.
Parte de culpa la tiene el camino que ha allanado Bitcoin, que ha permitido a otras criptomonedas crecer bajo su amparo en el criptomercado.
Litecoin

Es una de las criptomonedas emergentes, pese a que no haya sido la excepción de las tendencias bajistas de valores en el criptomercado. De hecho, en su web oficial la definen como una moneda de Internet de tipo punto a punto que permite realizar pagos instantáneos y de coste cercano a cero a cualquier parte del mundo.
Litecoin es una red de pagos global de código abierto que actúa como complemento al entorno creado por Bitcoin. Esa sinergia es la que también facilita la extrapolación de las tendencias de los valores.
La red en la que se sustenta cuenta con un volumen de transacciones importante, de los más elevados del sector, y es una de las criptomonedas que más ha crecido hasta la llegada del “criptoinvierno”.
Es la alternativa perfecta para quienes busquen diversificar sus inversiones en activos rentables y estables de cara al futuro.
Ethereum

Es una de las redes más conocidas a nivel mundial y es la candidata número uno al reemplazo en el puesto de referencia en el sector cripto.
Muchos abogan por Ethereum como red que desbanque a Bitcoin en un futuro, aunque su valor está lejos de alcanzar el que tiene el BTC a día de hoy pese a la alta estabilidad que ha demostrado tener el Ether.
La red Ethereum fue concebida como un espacio en el que pudiesen convivir distintos tipos de activos.
Una de las ventajas de esta criptomoneda es que cuenta con el respaldo de la Fundación Ethereum, que supervisa el funcionamiento de la red en su conjunto y no solo de un activo específico.
Eso lo que provoca es aumentar la confianza de cara a nuevos inversores, ya que es tal el apoyo que tiene que parece que solo un terremoto en el sector cripto podría tumbar el valor de estos activos.
Dai

DAI fue una de las stablecoin respaldadas en otras criptomonedas más conocidas. Empleaba la plataforma Ethereum y usaba el valor del Ether para mantener su criptomoneda cerca de los valores próximos al dólar.
El inversor no compraba directamente DAIs, sino que la “generaban” a cambio de ETHs que intercambiaban después en un exchange a modo de depósito.
Se denominaba stablecoin porque para adquirirla requiere que los usuarios depositen más cantidad de ETHs de lo que el valor del DAI marque. Esto servía precisamente para evitar las alteraciones en el valor del activo, lo que hace que este acabe siendo mucho más estable que el de otras criptomonedas.
A este proceso se le conoce como “sobrecolateralización”, que implica dejar un exceso de depósito a cambio de algún tipo de financiación para reducir el riesgo. Así, un inversor que haya decidido ir a por DAIs podrá protegerse si el valor de la criptomoneda acaba cayendo.
Ripple

Durante mucho tiempo fue considerada una “sleeper”, ya que había logrado alcanzar un valor medio y una estabilidad impropia de una criptomoneda y muy pocos inversores de criptos se habían percatado de la presencia de Ripple.
Hay quienes han querido equipararla a la seguridad y confianza que genera Bitcoin, aunque en realidad no juegan en la misma liga y se encuentran en posiciones bastante alejadas en lo que respecta a capitalización bursátil.
Siempre se ha mantenido alejada de las fuertes variaciones en el valor, y precisamente esa inhibición a las fluctuaciones es lo que le ha dado el valor que hoy en día tiene.
En realidad, Ripple fue concebida como un nexo de unión entre proveedores de pagos y entidades bancarias, ya que facilitaba el intercambio de activos digitales y hacía que fuesen más ágiles y tomasen menos tiempo.
Dash

Se trata de una criptomoneda open source en forma de Blockchain 100% descentralizada.
Fue creada como una altcoin del BTC y, aunque inicialmente fue llamada XCoin y después se le cambió el nombre a DarkCoin, para evitar asociaciones erróneas con la Dark Web se le cambió de nuevo el nombre a Digital Cash, que abreviado es Dash.
Aunque fue lanzada en 2014, es considerada como una criptomoneda de próxima generación. Sin embargo, eso no evita que su valor haya entrado en recesión.
El principal objetivo de Dash es entrar de forma masiva en la vida cotidiana de millones de personas y asentarse como método de pago, y por ahora los expertos coinciden en que está cumpliendo con creces los requisitos que se demandan para ello. No obstante, la situación actual no es propicia para consolidarla en este sentido y algunas funciones han visto pospuesto su lanzamiento.
Y es que Dash hace que el efectivo sea accesible y fácil de utilizar, incluso para aquellas personas que no se llevan bien con la tecnología. Por eso ya es aceptada como método de pago en múltiples establecimientos y plataformas.
Posee una arquitectura de dos niveles que permite inyectar actualizaciones en el sistema de forma anónima.
Y es que uno de los puntos fuertes de Dash, además de la privacidad y la seguridad, es la accesibilidad. Dash permite que cualquiera pueda crear una cuenta de Blockchain y añada su agenda con su lista de contactos completa. De este modo, solo hará falta introducir un nombre para llevar a cabo cualquier transacción.
Esta criptomoneda se basa en el algoritmo X11 diseñado para ser un robusto ASIC, Combina 11 algoritmos Hash distintos, lo que ha llevado a que sea considerada una de las criptomonedas más avanzadas y seguras de todo el panorama cripto.
Binance Coin

La criptomoneda oficial del exchange más conocido de todos, Binance, también es una de las apuestas más atractivas para los inversores en estos activos. Se basa en la cadena de bloques de la red Ethereum para mantenerse operativa.
Su característica es que cuenta con un mecanismo de eliminación de unidades para regular el precio del activo. La meta es quemar el 50% de BNBs para estabilizar su valor.
Estamos hablando de un token de tipo ERC-20 que ha acompañado al exchange desde su fundación.
En 2017 se emitieron un total de 200 millones de BNBs en una ICO para financiar el propio desarrollo del exchange, para después transferirse las monedas a la Blockchain propia.
Es capaz de soportar hasta 1,4 millones de transacciones por segundo y hace uso de un sistema único de clústeres para mantener a salvo los fondos.
BNB es bastante peculiar porque es una criptomoneda que no se puede minar, puesto que todas las criptomonedas se han emitido y están en circulación. De hecho, la quema de activos es justo lo contrario y busca, precisamente, reivindicar la estabilidad del valor del BNB.
Dogecoin

Aunque recientemente Elon Musk ha afirmado que Dogecoin sería aceptada como método de pago en Tesla para la adquisición de determinados productos de la marca, provocando una subida repentina de su valor, lo cierto es que no es de las que ha gozado de una mayor estabilidad en comparación con otras criptos del ranking.
De hecho, su valor ha visto decaer en consonancia con el resto de criptos, lo que ha provocado que pase de unos valores máximos de 0,26 euros en 2021 a unos paupérrimos 0,056 € en 2022.
Dogecoin ha demostrado poder mantener unos valores positivos cuando el resto de criptos mantiene unas tendencias bajistas, aunque no es una regla que se cumpla siempre.
Inicialmente, solo se pusieron en circulación 100 mil millones de unidades, aunque pronto eso cambió para pasar a ser una criptomoneda ilimitada. Esto fomenta la inversión y hace que cada inversor pueda operar con total libertad a la hora de adquirir activos.
La velocidad a la hora de procesar las transacciones es otro de los puntos fuertes de Dogecoin, que ha demostrado poder alcanzar una velocidad 2,5 veces superior a la de criptomonedas como Litecoin. De ahí que sea una de las mejores opciones para invertir en criptos si buscas un nivel de rentabilidad constante.