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[ACTUALIZADO NOVIEMBRE 2022]
Que las criptomonedas han dejado de ser un mero activo digital para convertirse en un método de pago efectivo es una realidad.
El afianzamiento del Bitcoin, Ethereum y otras monedas de gran calado en el criptomercado ha propiciado esta situación, aunque en realidad ese fue siempre el objetivo de la creación del Bitcoin: utilizarlo como intercambio por bienes y servicios, tal y como ocurre con el dinero fiat.
El hecho de que Bitcoin se haya revalorizado en los últimos meses ya era un buen indicativo, aunque la volatilidad de las criptomonedas ha impedido que este hecho sea, por sí mismo, suficiente como para pasar a utilizarlo como método de pago a todos los efectos.
En un momento en el que hay empresas que apenas han empezado a descubrir las bondades de la digitalización, las criptomonedas han irrumpido para postularse como una alternativa de pago real.
Ha sido la apuesta que han hecho empresas como Visa y MasterCard, el aumento de los establecimientos que han incorporado las criptomonedas como método de pago y el creciente interés por entidades financieras y empresas de renombre por las criptos lo que ha terminado por afianzarlas y equipararlas al dinero físico.
Tanto en España como fuera de nuestras fronteras se han expresado bancos y empresas en sentido favorable a estos activos digitales.
Es previsible que en la próxima década asistamos a un mayor asentamiento de la criptomoneda por la aparición de productos financieros, regulaciones y herramientas de pago para criptomonedas.
De hecho, bancos como el Santander se han mostrado entusiasmados por las posibilidades que ofrecen las criptomonedas, y es de esperar que cada vez haya más productos financieros en los que invertir a nivel empresarial.
Pero no nos desviemos del tema. Primero fue la digitalización, y ahora las criptomonedas.
El salto tecnológico es cada vez más pronunciado, y disponer de los recursos para llevar a cabo las transformaciones que la tecnología exige en el ámbito comercial y empresarial es cada vez más importante.
Ventajas de aceptar pagos en criptomonedas

Aceptar pagos en criptomonedas tiene más ventajas de las que puede parecer. No solo por aumentar la cuota de mercado al facilitar nuevas opciones a la hora de abonar el importe de los productos adquiridos o los servicios contratados, sino por la cuestión del valor cambiante de las criptos.
Aunque es verdad que el valor de las criptomonedas es un tanto volátil, no es menos cierto que este se rige por la ley de la oferta y la demanda, lo que convierte a las criptomonedas más asentadas en activos más valiosos y estables.
· Es el método de pago más seguro. Las criptomonedas se basan en la tecnología blockchain, un método de almacenamiento de información formado, como su propio nombre indica, por una cadena de bloques independientes.
Esto ha permitido a la tecnología blockchain a permanecer inquebrantable. Hasta el día de hoy no ha sido hackeada ni ha sufrido intrusiones, y ha permitido llevar a cabo transacciones y guardado de datos sensibles con la mayor seguridad jamás vista hasta el momento.
· Es una apuesta de futuro. Al cobrar un determinado importe en criptomonedas de renombre como BTC o ETH, en realidad se está obteniendo un potencial de rentabilidad mucho mayor.
A pesar de los vaivenes que sufren estas criptodivisas, hay una alta probabilidad de que se puedan obtener beneficios a medio y largo plazo, puesto que la tendencia de estas monedas en este momento se mantiene al alza.
Sin las ventajas de la tecnología blockchain, las criptomonedas no se habrían asentado en tan pocos años: a día de hoy son un método de pago efectivo en comercios de todo el mundo.
· Evita robos y sustracciones. No te vamos a engañar, los robos de criptomonedas existen. Pero no se llevan a cabo de la manera tradicional. Un negocio que funcionase únicamente con criptomonedas estaría a salvo de atracos y robos, ya que no podrían atracar la caja y llevarse las criptomonedas.
Estas criptomonedas permanecerían a salvo en un wallet, una billetera hecha específicamente para criptomonedas. Las hay calientes, templadas y frías. Las primeras funcionan conectadas a la red y pueden ser víctimas de intentos de phishing, no así las frías, que son las más seguras del mercado.
Funcionar con criptomonedas reduce las probabilidades de sufrir atracos, ya que los robos solo serían posibles digitalmente, y estos son más fáciles de prevenir.
· Puedes operar con los emisores de tarjetas habituales. Tanto Visa como MasterCard ya cuentan con sus propias tarjetas de crédito y débito para comprar bienes y servicios con criptomonedas, por lo que no es necesario que modifiques los datos de tu datáfono.
· Permite diversificar la caja. Así como en cuanto a inversiones es mejor diversificar, ante un robo, un atraco o cualquier emergencia también es mejor tener guardado el dinero en distintas cajas, billeteras o soportes.
Teniendo en cuenta que es improbable que a día de hoy exista un negocio que decida apostar 100% por las criptomonedas, lo habitual es que los más valientes quieran implementar un sistema híbrido de cobro.
Esto es fantástico desde el punto de vista de la gestión, ya que permite tener guardados los fondos en varios soportes diferentes.
¿Cómo empiezo a aceptar pagos en criptomonedas en mi tienda?

Para empezar a recibir pagos con criptomonedas hace falta un software que actúe como infraestructura para poder habilitar esta función y hacer que la transacción electrónica se produzca.
A pesar de los esfuerzos por crear herramientas accesibles y fáciles de utilizar, en ocasiones no siempre se consigue, por lo que sabemos las dudas que puede generar desde un principio apostar por este tipo de cambios.
Cuanto antes se integren los recursos necesarios para poder recibir pagos con criptomonedas, antes se podrán descubrir todas las ventajas que tiene este sistema.
Lo fundamental, como siempre en estos casos, es recurrir a profesionales que sean capaces de asesorarte a la hora de implementar estos recursos.
Una de las aplicaciones que más experiencia tiene trabajando con criptomonedas en el ámbito comercial y empresarial es Criptan, que no solo actúa como exchange al poder comprar y vender criptomonedas.
Y es que Criptan cuenta con herramientas de pago efectivas para poder operar con criptos (Criptan Card es su tarjeta para guardarlas y operar con ellas) y, además, también dispone de una plataforma que permite a las empresas recibir pagos en criptomonedas o en euros.
Criptan Pay ha sido diseñado para permitir a los clientes pagar tanto en euros como en criptomonedas, ofreciendo siempre las máximas garantías en materia de seguridad.
Solo en el caso de Criptan Pay la acogida ha sido especialmente buena desde que entró en funcionamiento.
A día de hoy, Criptan Pay ya está funcionando a pleno rendimiento en 5 negocios y ya está involucrado en más de 30 procesos de integración, por lo que es de esperar que en los próximos meses Criptan Pay se encuentre operativo en varias decenas de negocios y aspire a alcanzar la meta del medio centenar. Si quieres más información la encontrarás en la web oficial: https://criptan.com/es-es/criptan-pay/.
¿De qué criptomonedas puedo aceptar pagos?

En la actualidad, los establecimientos que aceptan pagos con criptomonedas funcionan con las principales criptos que a día de hoy gozan de un mejor estado de salud.
Bitcoin, Ethereum, Cardano, Litecoin y Polkadot son algunas de las criptomonedas que se pueden utilizar para comprar bienes y servicios.
Ahora bien, aquí entra el factor seguridad y estabilidad, que en economía son primordiales si se aspira a un proyecto a largo plazo.
Por ese motivo, plataformas como Criptan Pay solo funcionan por ahora con criptomonedas de largo recorrido como Bitcoin, Ethereum o Litecoin, que son las más estables dentro del sector.
Por una cuestión de confianza, no es recomendable operar con criptomonedas poco conocidas o con escasas referencias, ya que están expuestas a sufrir una mayor devaluación.
Así como a la hora del pago el usuario puede elegir en su wallet con qué criptomoneda quiere pagar en caso de que haya invertido en varias, el establecimiento no tiene más que recibir el pago desde su tarjeta apta para pagar en comercios con criptomonedas en la divisa seleccionada.
¿Me interesa aceptar solo pagos en Bitcoin?

Sí y no. Bitcoin es la referencia a muchos niveles, y no se entiende el criptomercado sin su presencia. Pero no es la única criptomoneda en circulación ni la que se encuentra en un buen estado de forma.
Visa y MasterCard han decidido poner su sello a tarjetas para criptomonedas, pero por ahora solo trabajan con criptomonedas seleccionadas. Esa debe ser la referencia para operar a nivel comercial.
Está bien centrarse en la criptomoneda más fuerte, pero obviar los beneficios que supone abrirse a los pagos con otras criptomonedas sería de locos. Ethereum o Litecoin son criptomonedas que cuentan con un gran respaldo, por lo que lo más recomendable es no cerrar la puerta a operar con estas criptomonedas.
Vamos a verlo con un ejemplo: así como sería tildado de poco menos que un suicidio operar de manera exclusiva con criptomonedas (nadie se la va a jugar tanto como para exponer la viabilidad de su negocio a un modelo que acaba de ver la luz), también lo sería operar con una criptomoneda en exclusiva, sobre todo si esa criptomoneda es una de reciente creación como el Dogecoin.
En economía la confianza y las buenas referencias lo son todo, y por eso siempre es mejor guiarse por las apuestas de referentes del sector crediticio y financiero.
¿Por qué decimos esto? Porque en el término medio está la virtud: hay que empezar a trabajar con modelos híbridos pero fiables, renunciando a criptomonedas excesivamente volátiles, pero sin cerrar la puerta a varias alternativas.
Por tanto, si has hecho el esfuerzo de abrirte a las posibilidades que ofrecen las criptomonedas, no te conviene apostarlo todo a una sola: diversifica, amplía horizontes e incluye las que tengan una mayor proyección y con las que trabajen los principales operadores de tarjetas.
¿Es sencillo y seguro integrar los pagos en criptomonedas?

Sí, los pagos con criptomonedas son seguros. Y lo decimos no solo por la tecnología blockchain, que sustenta el funcionamiento de las criptomonedas y es una herramienta de una seguridad absoluta, sino por todos los recursos de conservación y pago de criptos que hay a día de hoy.
En primer lugar, los wallets o billeteras virtuales para criptomonedas pueden llegar a ser inexpugnables si se trata de wallets fríos o ultra fríos, como con los que trabaja Criptan.
Herramientas como Criptan Pay trabajan solo con las criptomonedas más fuertes, disponen de wallets ultra fríos y cuentan con asesoramiento personalizado para atender cualquier tipo de imprevisto.
Pero es que además existen claves y credenciales que solo conoce el usuario y que se suman a las capas de seguridad de la que disponen estos sistemas, haciendo que integrar pagos con criptomonedas sea una alternativa especialmente segura.
Además, en el caso de Criptan Pay la accesibilidad no es un problema, ya que es su seña de identidad: está pensada para integrarse en todo tipo de negocios y empezar a operar desde el minuto uno.
Lo que ha hecho especial a Criptan es su capacidad para operar con las mejores criptomonedas sin dejar de lado el factor humano.
En cualquier caso, si algo hace diferente a Criptan de otras plataformas para operar con criptomonedas, eso es su servicio de asesoramiento individualizado, algo que ahora están empezando a implantar algunos exchanges pero que era poco frecuente hasta hace poco.
Y es que lo bueno que tiene Criptan y que ha demostrado ser un valor añadido es que cuenta con la capacidad para atender cada duda o solicitud de manera individual, entendiendo las necesidades de cada caso y aportando su experiencia, por lo que no habrá problemas en cuanto a la integración de Criptan Pay en el negocio.
¿Cómo se declaran a Hacienda los pagos en criptomonedas?

Existe algo de confusión en todo lo referente a la fiscalidad de las criptomonedas. Si se es titular de criptomonedas hay que actuar de un modo, si se obtienen ganancias patrimoniales procedentes de la inversión hay que seguir otro protocolo, pero ¿qué se hace en caso de ser únicamente receptor de un pago en criptomonedas?
Según las leyes fiscales actuales, la obligación de declarar comienza en el momento la criptomoneda se transmite, ya sea mediante la compra o venta de otras criptomonedas, por donación o por su intercambio por bienes y servicios.
Existe un anteproyecto de ley que propone la obligatoriedad del envío del modelo 720 para aquellos poseedores de criptomonedas, tal y como ya se recoge para quienes dispongan de bienes o cuentas bancarias en el extranjero.
En el caso de los negocios, que implementan las criptomonedas como métodos de pago, estamos hablando de beneficios derivados de una actividad económica, por lo que deben ser computados como rendimientos del trabajo a efectos fiscales.
Sin embargo, en caso de que, aparte de recibir pagos en criptomonedas como consecuencia de una actividad económica, seamos titulares de criptomonedas, estas deberán declararse seguramente en el modelo 720.
En caso de invertir en varias criptomonedas, la AEAT aplica la norma FIFO, por la que tiene en cuenta el orden cronológico de las operaciones.
El modelo 720 es un formulario informativo que se presenta en el primer trimestre del año y que es de obligada cumplimentación para quienes dispongan de dinero o bienes patrimoniales fuera de nuestras fronteras.
En caso de que la inversión genere ganancias o pérdidas, estas deberán ser reflejadas en la casilla 389 de la declaración de la renta, que incluye “otras ganancias patrimoniales a integrar en la base imponible del ahorro”.
Aunque las inversiones en criptomonedas generen pérdidas, estas deben constar en la declaración de la renta, ya que computan para el cálculo de la ganancia patrimonial.
Es de esperar que, con el anuncio de la próxima reforma fiscal, se establezcan parámetros de actuación más concretos con los que quede clara la hasta ahora ambigua normativa fiscal en lo que se refiere a las criptomonedas.
También es presumible que se cree un nuevo marco legislativo a nivel europeo, mucho más completo, que involucre al Espacio Económico Común de la Unión Europea y le haga regirse por unos mismos principios en lo que a fiscalidad de criptomonedas se refiere.