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[ACTUALIZADO NOVIEMBRE 2022]
A menudo, al hablar de elementos cripto se confunden términos como “token”, “activo”, “criptomoneda” y similares, síntoma de que no se conoce muy bien el origen ni la naturaleza de cada uno de ellos.
Existe una diferencia entre los tokens y las criptomonedas que conviene ser analizada para entender cuáles son los fundamentos del sector cripto.
Los tokens y las criptomonedas son activos digitales, pero su naturaleza es diferente y no pueden utilizarse como sinónimos.
Para tener clara la diferencia vamos a analizar de manera pormenorizada qué es una criptomoneda, qué es exactamente un token, para qué se utilizan y cuáles son sus diferencias.
Ni que decir tiene que esta distinción será vital para saber manejarse en el criptomercado y conocer realmente las operaciones en las que nos vamos a ver inmersos con nuestros activos.
Qué es una criptomoneda y qué usos tiene

Una criptomoneda es un activo digital intangible concebido en origen para ser utilizado en entornos virtuales como moneda de cambio por bienes y servicios.
Al menos con esa idea se fundó Bitcoin en 2007, la precursora en el mundo cripto que allanó el camino para todas las criptomonedas que vinieron después.
El mero hecho de haberse lanzado la primera le ha dado a Bitcoin una ventaja en cuanto a capitalización de mercado que ninguna otra criptomoneda ha podido igualar hasta ahora.
La criptomoneda actualmente tiene la consideración de producto financiero de alto riesgo por el hecho de que es preciso invertir dinero fiat para adquirirlas, sin tener la garantía de que ese dinero regrese.
Esa volatilidad tan característica de las criptomonedas, que han intentado paliar las stablecoins creando pequeñas reservas de oro para respaldar estos activos, es la que les ha impedido asentarse en la economía mundial.
Sin embargo, muchos achacan esa volatilidad a la falta de regulación que sufren las criptos, que siguen moviéndose en una especie de limbo fiscal en un entorno virtual donde las normas siguen siendo poco claras excepto a efectos recaudatorios, con unas tasas cada vez más claras en lo que respecta a las tasas impositivas por los beneficios generados en la inversión.
Es previsible que una mayor regularización conlleve un asentamiento de su valor, lo que haría que las stablecoins salieran reforzadas.
No obstante, la popularidad de las criptomonedas ha hecho que cada vez más comercios y establecimientos empiecen a operar con ellas. Esto ha generado una corriente difícil de parar, que ha ocasionado un boom en cuanto al uso de criptos como método de pago.
En la actualidad, existen cajeros de Bitcoin en puntos estratégicos (zonas concurridas, centros comerciales y junto a sucursales bancarias), lo que facilita la adquisición de BTCs.
Sin embargo, existen herramientas para utilizarlos como método de pago en los comercios pioneros en su implementación, como las tarjetas de crédito y débito expresamente creadas para tal fin.
Qué son los tokens y qué usos tienen

Un token es un activo digital. Aunque el término “activo” se utiliza para designar cualquier elemento manejable en el mundo virtual, los tokens son una clase de activos distinta de, por ejemplo, las criptomonedas.
Muy a menudo se habla de las criptomonedas como una clase de token, cuando en realidad no pueden usarse como sinónimos por las diferencias en su dinámica de uso.
Un token es, por sí mismo, un objeto intangible que tiene un valor determinado. Es, por así decirlo, aquello por lo que la gente invierte su dinero.
Por ejemplo, una clase de token son los NFTs. NFT son las siglas de Non Fungible Token, token no fungible en español o, más correctamente, token no tangible. Quiere decir que un token no tiene una forma física y que solo existe en el plano virtual.
Pero hay más clases de tokens. Recientemente se ha empezado a hablar de los tokens sociales, una clase de activos que servirían para medir la popularidad de una persona en el mundo digital en base a su capitalización de mercado.
Muchos tokens no tienen más uso que el de ser adquiridos y coleccionados, para después ser revendidos en el momento se revaloricen.
Estos tokens estarían en una fase experimental, en la que se calibra su posible aceptación y el valor que los usuarios pueden llegar a darle.
Hay que tener en cuenta que estos tokens siguen siendo igualmente volátiles, al igual que las criptomonedas, y que no tendrán valor alguno a no ser que sea el propio público el que se lo dé. Por ese motivo es tan importante la acogida que un token pueda tener, ya que su valor ni siquiera depende de la economía.
Principales diferencias entre criptomonedas y tokens

Empecemos por separar conceptos. Un token es algo así como una ficha, un ítem y se puede aplicar a varios objetos
En el mundo cripto, un token es un activo, una pieza que tiene un valor determinado. En función del tipo de token que sea podrá tener un valor u otro, algo que solo podrá ser especificado una vez el token sea lanzado.
Los NFTs son un tipo de token, pero no es el único y es previsible que tengan que convivir en el futuro con nuevos tokens.
Una criptomoneda no es un token, a pesar de que, erróneamente, son usados ambos términos como sinónimos.
Una criptomoneda es una clase muy concreta de ítem que cumple una función concreta: es un producto de inversión que puede ser usado a su vez como método de pago y que puede ser empleado para hacer intercambios de dinero real.
En origen, las criptomonedas se diseñaron para ser intercambiadas por bienes y servicios, tal y como está ocurriendo en la actualidad con las mejor posicionadas.
La principal diferencia entre los tokens y las criptomonedas es que estas utilizan su propia cadena de bloques. En cambio, los tokens hacen uso de las blockchains de otras criptomonedas para operar.
Un ejemplo es Ethereum, bajo cuyo paraguas operan muchos tokens. De hecho, es unas de las redes más populares en el mundo cripto y muchos abogan por la superación, en un futuro cercano, de la red de Ethereum sobre Bitcoin, haciendo de la primera la predominante en el sector.
Tipos de criptomonedas

Hay dos clases principales de criptomonedas si quisiéramos englobarlas y categorizarlas en función de algún rasgo distintivo. Por un lado, hablaríamos de las altcoins, término que nace de la combinación de alternative coins, y por otro de stablecoins, que buscarían una continuidad en la consideración de su valor.
Nacen de la idea de la descentralización, proponiendo otras maneras de funcionar distintas a las que asentó Bitcoin tras su fundación.
Tanto las altcoins como las stablecoins surgen de la idea de ofrecer algo distinto a lo que ofrece Bitcoin.
Pueden ser consideradas monedas alternativas todas aquellas criptomonedas que no sean Bitcoin, que fue la primera lanzada y la que marcó el camino a muchas de las que aparecieron después.
Pero también podemos encontrar stablecoins, que responden a la idea de la volatilidad. También aparecen como alternativa a Bitcoin, poniendo especial énfasis en el contrarresto de las fluctuaciones en los valores de la moneda.
Las stablecoins suelen hacer uso de pequeñas reservas de oro para crear una base sólida que garantice el valor de la moneda.
Hay quienes consideran a las stablecoins como un tipo de altcoin, ya que son monedas alternativas a Bitcoin que buscan, en concreto, combatir la volatilidad del BTC con mecanismos distintos a los de Bitcoin.
No obstante, es tan extensa la oferta de criptomonedas que lo normal es abogar por denominar altcoin a toda criptomoneda alternativa a Bitcoin que no base su valor en una reserva de algo tangible.
Bitcoin, por el hecho de ser la primera criptomoneda lanzada, es considerada como una criptodivisa con un ecosistema propio de herramientas para operar.
De este modo, solo son denominadas stablecoins aquellas que sí cuentan con algún tipo de mecanismo para dotarle al valor de la moneda una mínima estabilidad, evitando las oscilaciones en la capitalización de mercado.
Tipos de tokens

Resulta algo complicado realizar una clasificación de tokens. Y es que, por sí mismo, el término “token” es algo ambiguo, ya que se utiliza para designar piezas no tangibles por lo general.
En el mundo cripto se habla de tokens cuando nos referimos a activos, a elementos digitales con un valor económico determinado.
Los tokens pueden clasificarse por su emisor, su coleccionista, su elemento en común o su carácter, ya que algunos pueden ser artísticos y otros para su uso en un ámbito puramente social.
Actualmente se habla mucho de los NFTs, los tokens no fungibles. Hay quienes encuentran en esta definición una redundancia, ya que un token en el mundo cripto casi nunca podrá ser tangible.
No obstante, lo que hace únicos a los NFTs frente a otros tokens es que un NFT es un tipo muy específico de token criptográfico: cada pieza es única, y ahí es donde reside la singularidad de estos activos.
Un token artístico -o del ámbito que sea- producido en masa no podrá ser nunca considerado NFT, ya que los NFTs son tokens que se caracterizan por su singularidad: jamás habrá uno igual en circulación.
En resumidas cuentas, podríamos encontrar los siguientes tipos de tokens:
· NFTs. Una clase muy peculiar de token. El hecho de que no exista uno igual hace que se revaloricen, además de fomentar el coleccionismo entre los inversores en estos activos.
· Tokens creados en masa. Cualquier otro token que cuente con copias idénticas en circulación. Pueden ser fungibles (divisibles en otras partes en las que es posible igualmente invertir) o no, aunque no pueden ser llamados NFTs por no ser piezas únicas.· Tokens por ámbitos. En la actualidad existen tokens para cuantificar casi cualquier cosa, y uno de los más recientes serían los tokens sociales, que medirían la popularidad de una personalidad en base a su capitalización de mercado.